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domingo, marzo 22, 2009

Chapter IV: Overseas eyes in a strange land
















A mi abuela quien cocinó las mejores papas fritas de mi infancia.

La temporada de picking grapes finalmente llegó a Gisborne un poco más tarde de lo normal debido a las intensas lluvias y luego de una semana completa de days off arrancamos por lo primordial: sacar las uvas podridas de los viñedos. Aca en Nueva Zelanda usan máquinas para todo y las wineyards no son la excepción. Así arrancó la temporada entre cosechadoras hidráulicas gigantescas, maoríes son más vagos que argentinos y supervisores intentando controlar lo incontrolable. Arrancamos a la mañana temprano en algún viñedo y cuando lo terminamos pasamos al siguiente, por el momento trabajamos para Hira, un contractor indio que trabaja para Montana (una de las mayores productoras de vino en New Zealand) Y así va la caravana de autos siguiendo al líder hasta el siguiente viñedo y la gente se mezcla y comparte y uno va descubriendo que siempre hay alguien con quien hablar español, ingles, franés, aleman... la caravana multicultural. Mucha música, muchas comida, mucho humo, muchas risas y por sobre todo muchas vivencias.
He estado escuchando mucha música mientras voy cosechando las uvas y le he prestado particular atención al disco que Luca grabó en argentina antes de formar Sumo: Time fate love. Ese disco que descubri hace tanto tiempo y que he vuelto a redescubrir acá en este país extranjero donde casi ningún nativo habla mi idioma y mucho menos puede comprender cómo siento o por qué mi país es como es, tan lejano con su Maradona, cocaína, tango y los pumas. Y entonces pienso en Luca, en sus viajes, sus palabras, canciones y no puedo dejar de identificarme con él, extranjero en una tierra extraña... Y comprendo a la perfección su sufrimiento y su particular mirada sobre argentina. El escapando de la heroína, yo escapando de la argentinidad... Y la soledad, las canciones, el vino, el humo, la risa y la gente que uno va conociendo en el camino. El aferrarse a una almohada húmeda en noches largas de eternos sueños, los más oscuros sueños que jamás nadie haya tenido, el paso del tiempo desgarrando la piel, la fiebre y la ostranienie, el presente cayendo plomizo sobre los hombros hundiendo los pies en el barro, el tiempo estancado, el frío y el calor, el dolor y el amor, las caricias que queremos se prolonguen por toda la eternidad sabiendo que se van, las noches largas, solitarias, caminando calles oscuras sin importar que pueda suceder tan solo deseando que suceda algo... El grito ahogado que el mundo no puede escuchar , el nudo en la garganta, la pérdida del apetito y refugiarse bajo las frazadas deseando que el tiempo pase y cambie la situación... El describir la cotidianeidad con ojos extranjeros, tratando de comprender cómo funciona el mundo en esta parte del mundo...
Y así voy cortando uvas, caminando en el barro con las manos sucias y cansadas esperando al siguiente smoko time y pensando en todo lo que dejé atrás.
Luego de un buen tiempo de parar en la playa decidí mudarme a un hostel, el Flyng nun. Acá está lleno de gente de diferentes paises y hay muy buena onda, encontré muchos latinos, chilenos, uruguayos, argentinos, brasileros y he pegado buena onda con todos, en especial con nuestros hermanos trasandinos, tanto que los argentinos que conocí acá me dicen que tengo acento chileno (?) Y he encontrado argentinos copados y otros n tanto como todo... Y es que hay un tipo de argentino que no me cabe ni mierda: el altanero, soberbio, ventajero y cagador, generalmente porteño hasta el tuétano. Y me tocó sufrir a uno bien rémora que por suerte ya se ha ido a la meca latina: Tauranga. Durante semana y media me tocó soportar al Sebo o Sebado como yo lo apodé porque nunca entendía de límites, pero gente así ni me interesa, gente que va cerrando puertas por la vida, por suerte se fue del backpacker, sin pagar por supuesto como hacen todos los mierdas como él por acá dejando la mala fama de los argentinos que por estos lares todavía no es tan mala... es que hay otros que intentamos ser mejores y me alegro de conocer más gentes y saber que no soy el único.
Me hice muy amigo de un grupo de chilenos muy copados y hemos compartido asados, fiestas, tragos, humo y mucha ruta.
Uno de los chilenos, Ignacio, histriónico personaje quien quiso ser exótico como en Australia y no lo logró tan fácilmente, primero quiso ser el único chileno, pero no lo era, luego pensó ser el único pelado pero ya había otro, tampoco pudo ser el único Ignacio porque ya hay otro, tampoco pudo ser el único con sombrero de Raiden porque muchos otros usan sombreros chinos... en fin, se mudó a un flat a la vuelta del hostel y ahora es el único en todo! Un grande, hizo un asado para festejar la mudanza y lo invitó a Hira, el contractor quien demostró tener un muy buen sentido del humor y entre cerveza y cerveza hablo con casi todos nosotros sobre diferentes temas, hasta que en el momento de comer el asado se retiró tal vez porque los indúes no comen carne y al ver tantos sudamericanos carnívoros se sintió fuera de lugar.
En el trabajo ya todos me llaman por mi nombre, será esa capacidad de sobresalir del resto por diferentes razones, como en la escuela! En parte porque entiendo a la perfección lo que me dicen los supervisores, tal vez porque pegué buena onda con algunos de ellos, tal vez porque mi nombre resuena entre las uvas cada vez que necesitan una mano. Lo cierto es que kiwis, maories o sudamericanos todos conocen mi nombre y vienen a hablar conmigo o a ofrecerme fumar con ellos o que les cuente un chiste y yo me alegro mucho porque soy un comunicador y ejerzo mi rol a la perfección, muchas veces vienen a buscarme para oficiar de traductor o Maggie una de las supervisoras maori que me tiene mucho cariño me dice: Ey Leon! Explain to the others how do a good work, please. (Porque Maggie siempre te pide todo por favor y si no te conoce te trata de usted)
Mi mamá me enseñó las primeras palabras en inglés cuando yo era niño e intentó enseñarnos lo básico a mis hermanas y a mi, luego en el secundario tuve 3 años de inglés donde luego de un muy mal comienzo y gracias nuevamente a la ayuda de mi madre logré llegar a ser uno de los mejores alumnos de mi clase. Luego lo dejé todo ahi añejando y pocas veces tuve la oportunidad de hablar ingles en Buenos Aires... Finalmente acá comprendí muchas cosas al darme cuenta qué tan importante ha sido todo eso en mi vida y agradecido estoy de poder comunicarme gracias a lo que me enseño mi madre, mis maestros y lo que yo he ido aprendiendo autodidacta heredado de mi padre. Y este país me envuelve en viajes mentales donde mi presente le agradece a mi pasado y bendice mi futuro.
Los recuerdos de mi infancia se hacen nítidos y me asaltan a cada momento y no hay mañana que me levante y agradezca todo lo que estoy viviendo. Y son muchos los recuerdos que guardo, como las papas fritas de mi abuela, las mejores de mi infancia, ese sabor a cocina de abuela inexplicable, guardado en el alma. Mi abuela murió el 16 de marzo luego de una larga agonia de operaciones de alto riego y una neumonía. Yo sabía que ella estaba muy enferma, cercana a su muerte y deseaba una buena partida para ella sin tanto sufrimiento. Hace muchos años que no la veía y si bien siempre sentí que ella no podía comprenderme, mi amor y mi agradecimiento siempre estuvieron presentes. Me hubiera gustado estar allí con ella acompañandola en sus últimos momentos y acompañando a la familia, pero me tocó estar lejos muy lejos y enterarme dos días después por un mail de mi padre. Pero la muerte es parte de la vida y si bien sentí una profunda tristeza ante la noticia, busqué pensar el lado positivo y recordar a mi abuela como la persona trabajadora que fue toda su vida y recordar esas cosas que uno recuerda de las abuelas con el sabor de la infancia, como lavarme la cara con agua helada en pleno invierno en su casa antes del café con leche caliente y los secretos de la abuela sobre comidas y demás cosas que así como las primeras palabras en ingles que me enseñó mi madre en algún momento se volvieron o volverán relevantes en mi vida. Y entonces me despedí de ella a la distancia deseándole un buen viaje a donde sea que haya ido mientras cortaba racimos de uva y el sol me acariciaba la cara en una mañana más en la isla.
En el trabajo a veces somos muchos, más de sesenta personas y eso genera un clima de buena onda mientras lo latinos trabajamos y los maoríes hacen como que trabajan, porque he descubierto que los maoríes son más vagos que todos los sudamericanos juntos... Y tanto los supervisores como los mismos maoríes buscan mantener el orden y que los latinos trabajemos. Así que ante la duda el maori no trabaja pero alcahuetea al argentino o chileno que se va a dormir al auto jajajja. Un día me mandaron arriba de una camioneta a buscar unas herramientas al galpón y se subieron 5 maoríes conmigo en la camioneta con la excusa de ayudarme a traer las cosas, pero en la primer curva se bajaron todos y salieron corriendo por los viñedos. Tambien suelen ponerse cerca de uno, hacen que cortan uvas y se van, desaparecen y entonces viene Anthony un supervisor que se cabrea mucho con nosotros y nos reacomoda para tapar los huecos que dejan los maories. Los kiwis que trabajan con nosotros por el contrario no tienen ningún problema de arremangarse y trabajar sin importar si son el dueño del campo o un picker más. He conocido a unos cuantos trabajando y hemos conversado mucho, porque tampoco todos los latinos podemos hablar o entender ingles, esta gente disfruta mucho de hablar y de intercambiar puntos de vista. Cada tanto pasa el supervisor y me dice que siempre estoy hablando, sino es en ingles es en castellano y el prefiere que yo hable en inglés porque no entiende nada de español.
Después de las lluvias (acá llueve todos los días) se hace un barrial impresionante entonces los maoríes se vuelven locos coleando con sus camionetas y embarrando a todo el mundo... Y dos de ellos tuvieron la pésima idea de ponerse delante de mi van (mi querida Celia) y llenarla de barro entonces agarré unos racimos de uvas -el proyectil por excelencia en un viñedo - y cuando volvieron a pasar por al lado les tiré las uvas al conductor y se enojó mucho, tanto que se quería bajar a pelearme, pero yo aprendí que con los maoríes hay que tener mano de hierro y me le planté explicándole que "if you like the peaches hold on the plush" (?) Esa misma tarde ya en el pueblo en una estación de servicio volvieron a aparecer estos maoríes y se disculparon por haber ensuciado mi van, yo les acepté la disculpa y me invitaron a fumar la pipa de la paz. La mente de un maorí es extraña, llena de locura, tal vez por la herencia caníbal de sus antepasados que llegaron de la polinesia y se comieron a todos los habitantes de las islas, pero eso a mi no me intimida viniendo de la violenta sudamérica donde te meten fierro por nada. Y a los maoríes si les demostrás que no les temés te respetan, casi como los perros.
Así veo todos mis planes frustrados de mantener mi bajo perfil, en los smoko times la gente se acerca a mi, en el lunch también, mientras trabajamos también, cuando necesitan alguien para hacer una labor extra me llaman a mi, tal vez porque se aprendieron mi nombre, tal vez porque nunca les digo que no, tal vez porque todos los trabajos que hago los hago bien... quien sabe.
La otra tarde finalizado el día de trabajo me quería ir rápìdo y al doblar al final de la row de viñas se me atascó la van entre los alambres que van a tierra, jajaja, estuve como media hora intentando cortar los alambres primero y luego desenterrar la guía de metal que va a tierra, pufff, vienieron primero unas maories aayudarme y luego mis amigos maories los del barro, que más que ayudarme a mi vinieron a mirarle las tetas a una de las maories. Luego me llevaron hasta donde estaban trabajando los supervisores y demas gente y me llevaron en un tractor con uña con la cual levantaron la van del costado trasero y la corrieron por encima del alambre y pude seguir viaje agradecido entre chistes al respecto de mi infortunio. La puerta de la van quedo medio abollada y rayada pero... todavía sirve!
Y luego de una quincena de trabajo sin descanso (siete días a la semana) llegó el weekend off y organizamos la caravana de la monada del flyng nun hacia Mahia beach a comer un asado. Así que ahí fuimos todos en los autos y las vans por las rutas locas neocelandesas a nadar con el delfin Moko!
Como líder de la caravana los fui guiando hasta la playa del delfin en Mahia (si, ahí donde grabé el videocast) y al llegar vimos a Moko jugando con un flotador, solitario en el mar y me metí nadando a nadar con el delfín seguido por Ignacio el chileno que se metió con su tabla de surf. Y Moko se acercó a jugar con nosotros y ahí mucha más gente se metió al agua, con tablas, nadando o en kayaks y Moko se hinchó las pelotas y se fue más lejos. Hermoso animal el delfin, grande, como de goma, amigable e inteligente. Luego de nadar con el delfin nos fuimos a hacer el asado a una playa lejana del otro lado de la península y no podría haber elegido mejor lugar! Un asado sudamericano en Mahia beach! Con amigos del resto del mundo, compartiendo sin fronteras, sin nacionalidades, tan solo todos juntos como hermanos.
Finalmente recuperé mi celular ya reparado luego de dos meses sin respuesta y me devolvieron el dinero de la garantía y ahora estoy recordando cómo usar mi celular jajajaj...
He aplicado a un montón de ofertas laborales en el área de la fotografía y el diseño y en todas me han vuelto a decir que prefieren darle la vacante de trabajo a una persona con inglés nativo (cuando dicen esto se refieren a kiwi english, no american or british, solo kiwi) y que me desean mucha suerte para el futuro y blablabla, proteccionismo laboral, es que acá son muy celosos al respecto y prefieren darle el trabajo a alguien que no lo sabe hacer tan bien o que directamente no lo sabe hacer pero puede aprenderlo (o no) antes que meter a un sudamericano con experiencia. Pero no pierdo las esperanzas, un kiwi me aconsejó dirigirme personalmente para aplicar a un trabajo en el área, tal vez tenga más suerte que por internet, tal y cual lo hice anteriormente para los dos medios locales que he trabajado free lance. Y yo sé que ya va a llegar el momento en que la puerta se abra y voy a estar atento para no desaprovechar la oportunidad, siempre mirando con mis ojos extranjeros esta bella tierra que me ha llamado durante tanto tiempo, siempre con la cámara a mano lista para disparar, siempre con mis overseas eyes incansables, mirando lo que nadie puede ver.

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martes, marzo 03, 2009

Chapter III: Faster worker, kill kill!















En mi primera semana de trabajo en Gisborne me encontré con diversas actividades ligadas a los trabajos en farms, pero no todo fue hard shit work! Mi primer trabajo oficial fue en fotografía cubriendo el Gisborne New Year Festival! 3 días de invasión de una tropa de sedientos borrachos 24hs haciendo ruido y bardeando Gisborne de pe a pa. Rock??? No, nadie vino a ver bandas de rock solo vinieron al festival a descontrolar el camping y la ciudad, finalizado el festival desaparecieron y Gisborne volvió a convertirse en el aburrido pueblo neocelandés que fue, es y será (hasta el proximo gisborne fest!)
Mi segundo trabajo fue bastante más aburrido y pesado: working at kornfields. Shit work like pocos! Todo el día caminando por los campos de maíz arrancando las flores de las plantas macho, hilera por hilera con un sol que te partía la bocha y un supervisor que te tiraba con todo lo que tuviera a mano solo por diversión, su propia diversión. Después de 2 semanas de este trabajo horrible pasamos a podar los viñedos por un corto tiempo y luego empezamos el tan postergado apple picking! Y la vida tiene formas irónicas de reencontrarnos con el pasado... El olor de las manzanas en los bines me retrotraían a mi infancia, allá en Río Negro corriendo entre los manzanos, las tropas de recolectores, trabajadores golondrinas venidos de Tucumán, San juan, Mendoza, Chile. Y ahora yo estaba del otro lado, ya no más ser "el hijo del patrón" ahora me tocaba ser un empleado recolectando manzanas. Y vaya que resulté bueno, uno de los mejores. Hasta que me cambiaron de team y me pusieron con Dico "brasil is better" el mejor peor compañero que jamás podría haberme tocado. Yo lo conocía a Dico del hostel donde vivíamos, él era algo así como un ex drogadicto de Sao Paulo, recuperado y fervoroso creyente christian surfer! Vaya conbinación! "I think Brasil is better than new zealand" Repetía esta frase todo el día sin importar cuál fuera el tema de discusión.
El primer día que trabajé con Dico sucedió que el supervisor pasó observando las manzanas recolectadas (solo las rojas y grnades debíamos juntar) y vio unas un poco verdes a lo que le preguntó a Dico, que acababa de descargar sus manzanas, quién había juntado esas manzanas no muy rojas ni muy grandes; a lo que mi compañero respondió: Leon. Entonces Sunny, el supervisor , se acercó y me dijo que solo debía juntar las manzanas rojas y grandes, miré en mi bolsa y le mostré una:
- Like this one?
- Perfect.
Más tarde pasó el jefe, Steve y me llamó y me pidió que descargara mis manzanas en el bin, entonces lo hice lo más cuidadosamente posible y tras un breve silencio le pregunté si estaba bien y Steve me contestó:
-Awesome!
Luego le tocó el turno a Dico y pese a que yo estaba lejos pude adivinar en el rostro de Steve que las manzanas de Dico no eran buenas y Dico volvió cabizbajo a continuar la dura labor del recolector. La mentira tiene patas cortas.
Pero en la primer semana de cosecha de manzanas me harté del supervisor, el mismo estúpido del maiz, ahora te tiraba manzanas y vaya que odio que me tiren manzanas! Sino pregúntenle al cura que se fue al sendero luminoso... Y este supervisor, Ross, empezó a molestarme todo el tiempo diciendo estupideces y tomandome el pelo y burlandose de mi familia y demás... no fuckin´ good! Y un día me enojé y le contesté a una de sus estúpidas preguntas:
- Sorry Ross, but Steve pay me for work not for ear an stupid motherfucker asshole like you!
Nunca más volvió a dirigirme la palabra, ese mismo día le dijo a Dico que me dijera que me buscara otro medio para llegar al trabajo, ya que Ross pasaba a buscarnos a la mañana en su auto y nos llevaba a trabajar por el módico precio de NZ$20. Después de esta extraña y cobarde actitud, busqué otro móvil y lo conseguí! Joseph, uno de los checos a los que le compraría la van aceptó llevarme e irme a buscar cuando terminara de trabajar. Pero cuando le pregunté a Dico si sabía el lugar el me respondió que le preguntaría a Ross y me lo comunicaría, sí lo hizo: me mandaron a otro lugar, bastante lejos y sin manzanas con lo cual perdí mi día de trabajo y luego de enviarle un mensaje de texto a Steve contándole lo sucedido y del cuál no obtuve respuesta quiso el destino que pasara Hira, otro contractor el cual me había llamado para trabajar pero yo ya había comenzado en otro lugar, y me volvió a preguntar si necesitaba trabajo y le dije que si y cambié de trabajo.
Pasé al wirelifting en los viñedos, básicamente levantar las viñas y ponerlas en los alambres. También hice pruning y nailing! Ufff este laburo casi me mata: poner clavos en los postes para luego poner los alambres. Al cuarto poste pensé que mi brazo se iba a morir! Entonces pasé a hacer tapping que es poner cinta tape en las ramas de las viñas para sujetarlas a los alambres.
Y después llegó el tan ansiado receso de 2 días para manejar 1200km hasta Auckland - ida y vuelta- para ver a Nine inch nails y escribir algo para el diario del pueblo. Manjar en New Zealand es relativamente fácil, pero la gente acá maneja como si estuviera jugando al need for speed! No importa si manejan una moto o un camión oversize, manejan a gran velocidad, un promedio de 120km es lento! jajaja Y los caminos y las rutas son tan jodidamente sinuosas, curvas, contracurvas, subidas, bajadas, curvas sin visión, rutas sin banquinas bordeando el mar y gente pasandote con un trailer y lancha a punto de estrolarse contra un camión de frente!
Una experiencia intensa. Auckland es la misma mierda de siempre todo el año, pero es la ciudad más grande de New zealand, hablé con mi amigo Ty para contarle que estaba en Auckland y el se ofreció para alojarme en su casa y llevarme al show, porque no quería seguir manejando en Auckland, el tránsito en la ciudad es terriblemente lento. Así fue Ty me llevó hasta el Vector Arena y cuando intenté pasar con la cámara me dijeron que tenía que dejarla en un locker porque estaba prohibido sacar fotos y mi acreditación era solo para "writter" la organización tenía su propia troupe de fotógrafos y nadie más estaba acreditado. Finalmente luego de dejar mi cámara en los lockers pasé al catering vip de prensa y fue como esos momento de alegría donde uno toma champagne y come boludeces con caviar y mira culos y tetas de promotoras de lo que se imaginen y habla con colegas y demás, todo bastante frívolo y banal. Pero luego de este disneyworld arrancó el show y todo se convirtió en una experiencia impresionante. El sector de prensa estaba adelante de todo y se veía perfecto y se escuchaba que te cagabas encima. El público tardó bastante en reaccionar, sinceramente la gente acá es bastante fría y poco comunicativa, me sorprendió mucho que el público no se supiera las canciones y eso que hablan el mismo idioma! En mis recuerdos se mezclan los 2 show que vi de NIN, porque vi el mismo show en Buenos Aires el año pasado! y si pudiera juntar la imagen del de Argentina con el sonido de el de New Zealand creo sería un mix perfecto. Eso si con el playlist del show de BA. Acá tocaron relativamente poco (una hora 40 minutos) y se fueron rápidamente sin bises ni encore jajajja, la gente se quedó aplaudiendo diez minutos y como no hubo respuestas y las luces se encendieron se dieron a la fuga en silencio pero bastante enojados. Trent Reznor anunció que esa era la última gira de NIN, probablemente... Esa misma noche le envié por mail mi review del show a mi editor, la cual titulé: Great last NIN tour. Pero mi editor decidió que era mejor titularlo: Review NIN at vector arena. Porque básicamente la gente acá no tiene la menor idea de quiénes o qué es NIN. Y es cierto ni los kiwis ni los maoríes conocen mucho de música foránea, el hecho de vivir en una isla es un poco así, un día te falta un repuesto para un celular y cagaste! La gente acá vive como en una burbuja y no tiene mucho interés de conocer otras cosas o al menos no las correctas. Acá lo que se ve mucho es que la gente es total y completamente consumista. Son fanáticos del tunning de autos, porque les gusta la velocidad, porque los autos son baratos, porque tunnearlos es barato y porque la imagen lo es todo! jajajaj Ahora que la nafta está aumentando de nuevo, luego de una gran caída de precios, la gente está guardando sus caros y gastadores autos tunneados. Porque los autos tunneados gastan mucho combustible! Así que lloran los kiwis motorizados fierreros luego del veranito...
Volver a Gisborne fue extraño, sobre todo por la emoción de las últimas horas, en Coromandell casi me caigo al mar con van y todo, es que nunca te imaginarías que después de una curva cerrada y con visión tapada por el acantilado te encontrarías media ruta hundida en el mar! Sí, tal cual, mis reflejos y los frenos funcionaron correctamente y pude seguir viaje previo paso ajustado entre el agujero en el asfalto y la roca.
Y así comencé otra semana en las viñas llena de contratiempos y medios días de trabajo. Para el siguiente trabajo que no sería mucho mejor pero más fácil me tocaron varios compañeros argentinos y chilenos: picking grapes!
El picking de uvas es relativamente fácil y no muy cansador pero acá no se trabaja con lluvia y no se muy bien por qué pero la uva antes de recogerla la secan con una máquina que es básicamente un secador gigante que lo pasan con un tractor entre las viñas. Si, acá todo esta zarpadamente tecnificado y las maquinarias a veces son colosales. La contra de este trabajo es que solo trabajamos tres días a la semana o menos dependiendo de las lluvias y es poca plata... Y está lloviendo mucho... así que poco trabajo, pero mis excompañeros del hostel: Yutaka y Go (japoneses) también están trabajando poco en la cosecha, o sea que es algo general, mucha gente para trabajar y no necesitan levantar la cosecha toda de una sino lentamente a todo esto si le sumamos el temporal del fin de semana pasado que fue muy húmedo y lluvioso nos quedan pocos días de trabajo.
Así que ando evaluando mover para Tauranga tal vez y trabajar en el packing de kiwis o algo que me deje un ingreso mejor que lo que Gisborne provee.
Aparecieron unos argentinos en mi última semana de hostel y fue gracioso porque había alguien que me conocía de Buenos Aires y yo tardé un ratito en recordar que con Carolina hicimos el mismo curso de laboratorio fotográfico, pero ella no lo terminó. Así que fue agradable el encuentro y eso de que el mundo es un pañuelo. Ellos se quedaron pocos días, compraron un auto y se fueron para Hastings, yo les compre finalmente la van a los checos y me fui del hostel después de una última semana bastante hostil por parte de la dueña. Parecía una broma pero no lo era, yo evitaba comer, beber o fumar dentro de la habitación pero otra gente del hostel no y siempre sucedía lo mismo aparecía la dueña y me regañaba a mi:
-don´t smoke and drink inside the room!
- It wasn´t me!
-Yes, you are, you are!
Todo esto mientras Joseph y George (los checos) se cagaban de risa mirando una peli, comiendo, escabiando birra y fumando adentro de la habitación! Parecía una broma de mal gusto pero día tras día sucedía lo mismo y si no era en la habitación era en la cocina. So el día que me fui realmente lo disfruté mucho, aunque extraño la ducha con agua caliente...
Mi celular sigue esperando el repuesto para ser reparado y yo buscando nuevos rumbos y nuevos trabajos, ya llevo 3 days off y queiro trabajar! Parece mentira pero es verdad! Un argentino pidiendo trabajar! jajajaj. Ya vendrán tiempos mejores y nuevos vientos... ahora que el tímido verano kiwi se está rajando para el hemisferio norte dejando paso al impiadoso invierno en la tierra de las dos estaciones! Acá la gente no conoce la primavera ni el otoño y debe ser porque no existen! el verano no es tan caluroso y el invierno es crudísimo así que espero ahorrar plata y comprarme ropa de abrigo.
Me enviaron una carta del sistema de salud donde me invitan a suscribirme a no se que si necesito viajar varias veces para reparar mi cara pero les contesté que milagrosamente la isla me sanó y solo me creyeron cuando desde el hospital de Hamilton les enviaron los RX y una carta al médico que me atendió en Gisborne explicándole por qué no me operaron y de mi (cuasi) inverosímil recuperación. Esta isla es poderosamente mágica y misteriosa... Hablo de New Zealand, no de Lost!
Me pregunto: qué misión extraña me depara Gisborne para los próximos días?

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